Como siempre os digo, somos únicos e irrepetibles, y, por tanto, no todo en cosmética vale.
Es fundamental elegir el protector solar adecuado en función de tu tipo de piel.
Para pieles claras, se recomienda un FPS alto, mientras que para pieles oscuras puede ser suficiente un FPS menor. Además, es importante tener en cuenta el nivel de hidratación y formulación del protector solar según el tipo de piel. Es más, para mi es muy importante adaptar en las rutinas el protector solar, no solo por FPS sino también según los gustos de mi cliente porque. De nada me sirve que yo aconseje un protector y luego no se lo ponga correctamente porque le resulta pegajoso o no le gusta la forma de aplicar.
Es importante recordaros que la piel es salud, y la fotoprotección no debe faltar nunca en vuestra rutina, sea en invierno o en verano porque la radiación solar es acumulativa a lo largo de tu vida.
Y, cuando hablo de salud, no me refiero a fotoenvejecimiento, colágeno , elastina,o manchas, me refiero a evitar cáncer de piel.
Los fototipos de piel juegan un papel fundamental en la elección del protector solar adecuado porque es una manera de saber la capacidad que tiene nuestra piel para defenderse de la radiación UV y esto que se que os va a gustar más, la capacidad que tiene la piel de ponerse morena. Cada tono de piel tiene necesidades específicas en cuanto a protección solar. Es importante identificar tu fototipo de piel para determinar el nivel de protección necesario.
Las pieles claras y propensas a quemarse necesitan una protección solar adecuada para prevenir daños causados por los rayos UV. Es fundamental utilizar un protector solar con un FPS de 50 o más, ya que ofrecen una alta protección contra los rayos UVB que pueden provocar quemaduras en este tipo de piel.
El Factor de Protección Solar (FPS) es crucial para garantizar una protección efectiva en las pieles claras y sensibles. Un FPS alto como 50 o superior proporciona una barrera eficaz contra los rayos UVB, reduciendo significativamente el riesgo de quemaduras solares y daño a la piel.
Las pieles oscuras tienen una mayor cantidad de melanina que proporciona cierta protección natural contra los rayos UV. Sin embargo, esto no significa que no deban utilizar protector solar. Es fundamental protegerse de los efectos nocivos del sol, incluso si te bronceas fácilmente.
Además de utilizar un protector solar con un factor de protección adecuado, es recomendable seguir otras precauciones para proteger tu piel del sol:
Recuerda que proteger tu piel del sol no solo previene quemaduras y envejecimiento prematuro, sino que también reduce el riesgo de desarrollar enfermedades cutáneas graves a largo plazo.
Si tu piel es de normal a seca, es importante elegir un protector solar de amplio espectro con un FPS de 30 o más para garantizar una protección adecuada contra los rayos UVB y UVA.
Estos tipos de piel tienden a necesitar una hidratación extra, por lo que es recomendable buscar protectores solares que contengan ingredientes hidratantes y nutritivos en su formulación como es el caso de las lociones, las cremas y los crema geles que hay en el mercado, que suelen ser más hidratantes y te garantizan que te pongas uniformemente el protector solar y evitar quemaduras en zonas donde no lo has puesto correctamente.
Y recuerda prestar especial atención a zonas como el dorso de las manos, el cuello y las orejas, que suelen ser áreas olvidadas pero expuestas al sol.
Si tienes la piel mixta, es importante elegir un protector solar que ayude a controlar los brillos sin resecar las zonas secas de la piel. Una buena opción son los protectores solares en gel o fluido, ya que son ligeros y no dejan sensación grasa en la piel. Estos productos suelen ser oil-free, lo que los hace ideales para pieles mixtas que tienden a producir grasa en la zona T del rostro.
Si el protector solar que eliges es oil free es importante puntualizar que tu piel debe estar perfectamente hidratada para evitar que te salgan pelotillas al aplicar el protector solar, porque normalmente, esto ocurre cuando la piel está muy deshidratada. Así que te aconsejo que en tu rutina no falten activos hidratantes como el ácido hialurónico. De esta manera, se logra una protección eficaz y equilibrada para las pieles mixtas, combinando la hidratación necesaria con la prevención de los daños causados por la exposición solar.
Si tu piel es grasa debes evitar los protectores solares que te produzcan exceso de brillo y te obstruyan los poros. Es importante elegir formulaciones ligeras y oil-free que proporcionen una protección eficaz sin aportar más grasa a la piel. A continuación, se detallan algunas recomendaciones para el cuidado de las pieles grasas:
La elección del protector solar adecuado para pieles grasas es fundamental para mantener la piel protegida sin agravar el problema de brillo y producción excesiva de sebo. Con las formulaciones adecuadas, es posible disfrutar del sol sin descuidar la salud de la piel.
Las pieles con rosácea requieren cuidados especiales a la hora de elegir un protector solar. Es fundamental utilizar protectores solares que contengan óxido de zinc 'no nano', ya que este ingrediente ayuda a proteger la piel sensible y propensa a rojeces de forma efectiva.
La protección solar es esencial para las pieles propensas al acné, ya que ciertos ingredientes en los protectores solares pueden obstruir los poros y empeorar la condición de la piel. Es fundamental elegir un protector solar específicamente formulado para este tipo de piel y así evitar granos y comedones.
Recomendaciones de FPS y formulación
No solo es importante elegir un protector solar en función de tu fototipo, también es súper importante tener en cuenta otras indicaciones que te voy a dar a continuación , porque es importante recordar que el protector solo garantiza el 50% de evitar que su piel se queme, el otro 50% depende de ti.
Para garantizar una protección solar efectiva, es fundamental tener en cuenta la importancia de la reaplicación del protector solar. A lo largo del día, la exposición al sol y otros factores como el sudor pueden reducir la eficacia del filtro solar, por lo que es crucial volver a aplicarlo cada dos horas.
La resistencia al agua del protector solar es un factor clave para garantizar una protección duradera, especialmente en actividades al aire libre o en climas cálidos donde se suda más. De esta manera, se puede disfrutar de la exposición al sol de forma segura, previniendo daños en la piel y manteniendo la eficacia del filtro solar a lo largo del día.
Como farmacéutica y Skin Trainer, ofrezco recomendaciones personalizadas para ayudarte a proteger tu piel de los daños causados por el sol. Estoy profundamente obsesionada en la protección solar porque considero que es el primer paso para alcanzar la mejor versión de tu piel. Juntas podemos trazar plan, poner foco a tu problema y desarrollar una rutina global tanto en cosméticos como en complementos nutricionales. Recuerda que cada una de nosotras somos únicas y, por tanto, tu tratamiento también debe ser único y responder a tus necesidades . Adaptar la rutina a tu día a día es mi principal objetivo para que tu consigas mejorar día a día por fuera y, también por dentro. ¿Me dejas que te ayude? Prometo no defraudarte.
Al elegir un protector solar, es esencial optar por uno que ofrezca una protección de amplio espectro, es decir, que proteja tanto contra los rayos UVA como los UVB. Esto garantizará una defensa completa contra los dañinos efectos de la radiación solar en la piel, ayudando a prevenir quemaduras, envejecimiento prematuro y otros daños cutáneos.
Al elegir un protector solar, es importante tener en cuenta diversos factores que pueden influir en su eficacia y en la protección de la piel. Además del fototipo y las necesidades específicas de cada tipo de piel, es fundamental considerar aspectos como la hidratación, el tono de la piel y el tipo de formulación del producto.
Además de elegir un protector solar adecuado para el tipo de piel, es importante prestar atención a las necesidades específicas de ciertas zonas del cuerpo. Para el rostro, se recomienda utilizar protectores faciales que sean ligeros, no comedogénicos y que se absorban fácilmente. En el caso del cuerpo, es fundamental aplicar el protector solar en cantidad suficiente y asegurarse de cubrir todas las zonas expuestas al sol. Por esta razón siempre recomiendo un protector de cara y un protector de cuerpo . No es aconsejable ponerse el protector de cuerpo en la cara . Cada uno de ellos está pensado para cada zona del cuerpo . Es como ponerte los pantalones en la cara y la camiseta en las piernas para que me entiendas ….
Especial atención a los fotoprotectores para los niños cuya composición es diferente a la de los adultos.
Son más hidratantes , resistentes al agua y contienen un porcentaje de filtros físicos y químicos diferentes al de los adultos porque son pieles inmaduras, más finas y más vulnerables.
Y, por norma general, aconsejo siempre un SPF50 independientemente del tipo de piel porque no solemos aplicarnos la cantidad que corresponde así como tampoco solemos reaplicarse cada dos horas. Y esto que he insistido a lo largo de todo el post ……
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